UN AMIGO COMO JASY
UN AMIGO COMO JASY
Por Danna Loida Rodriguez Girett
Carlitos es un niño de ocho años, travieso, amable e inteligente, vive con su madre Celia en la ciudad de Asunción. Suelen recibir la visita de la abuela Clotilde; una señora mayor pero con mucha salud y energía. Carlitos siempre la recibe con mucha alegría a su Tata (como le llama cariñosamente) porque le agrada mucho su compañía por los maravillosos cuentos que le narra.
Carlitos, a más de travieso también es muy hiperactivo, tanto que no quiere dormir la siesta. Sólo quiere pasar las siestas jugando, viendo la tele, hacer de todo, menos la tarea de la escuela, pues le parece muy aburrido.
Preocupada por la actitud de su hijo, un día su mamá acudió a Tata.
- Hola, madre, he venido hasta aquí a pedirte ayuda. Es que Carlitos no quiere hacer sus tareas de la escuela y sólo quiere andar jugando por toda la casa, ¿hay algo que puedes hacer por nosotros?
- Entiendo tu preocupación, hija. Déjame pensar que puedo hacer y con gusto te voy a ayudar.
Al día siguiente llegó Carlitos a la casa de Tata, algo que le sorprendió, porque generalmente su abuela es la que le visitaba. Entonces, se acomodó en el regazo de su Tata y con mucho interés escuchó la historia de Jasy Jatere.
Al término del relato Carlitos le pregunta:
- Tata ¿cómo puedo verle al Jasy?
- Mira mi querido, si quieres verlo la única manera es cerrando los ojos e imaginando que estás jugando con un niño rubio, de ojos azules y con un bastón de oro en mano.
- Entonces, ¿hasta podríamos jugar juntos, abuela?
- Desde luego que sí, pero ¿sabes qué? La condición es que hagas tus tareas, obedezcas a mamá y por sobre todo debes descansar la siesta, porque si no cumples, te puede llevar junto con él al bosque muy lejos.
- ¡Ay abuela! ¡Qué cosas dices! Prefiero imaginármelo y cumplir con mis tareas, porque no quiero estar lejos en ningún momento de ustedes.
- ¡Muy bien! Yo creo que no debo contarte otra historia para que te comportes bien, no?
- Mmm, puedes contarme, abuela, porque me encantan tus historias.
- Me alegra mi niño, ahora ve, junta tus cosas y haz las tareas con tu mamá.
- Gracias abuela, eres la mejor
Entonces Tata lo abrazó bien fuerte y le dio un beso de despedida. Luego la abuela Tata llamó a Celia, la madre de Carlitos.
- Hija, ¡ya ha resuelto el caso de tu hijo!
- Genial, gracias, madre, pero ¿cómo lo haces?
- Ay hija, algún día te contaré, es un secreto.
- Está bien, hasta pronto Mamá, te quiero.
- ¡Chau, hija!
Cuando Carlitos llegó a su casa se lo vio contento y decidido. Le comentó a su madre la historia de Jasy Jatere y le prometió que desde ahora en adelante será un niño estudioso y obediente.